viernes, 6 de diciembre de 2013

EL GEN GILIPOLLAS

Llamo a una amiga que se ha separado hace un mes y no he tenido tiempo de hablar con ella la última semana(dichoso"uasap").

Es epiléptica pero hacía diecisiete años que no sufría una crisis.En el interín ha tenido dos churumbeles, de once y nueve años ya, que no sabían nada de su epilepsia.

Para celebrar(o paliar) la separación, se acostaron una noche de viernes los tres en la cama matrimonial.A las cinco de la mañana le da un ataque, con espumarajos, convulsiones y pérdida de conocimiento.
Los niños huyen despavoridos a casa de un vecino convencidos de que su madre ha muerto.
Vive en una aldea de siete casas, en la provincia más verde y lluviosa de la península.Ella que era un lagarto se fue allí detrás de su maromo.

Cuando se despierta está ya en la UCI móvil que la lleva al hospital.
El mayor, que ha salido a padre, se enfada porque no le hubiera contado jamás de su epilepsia pero lo asume.
La niña de sus ojos está en shock post-traumático, hace vida normal pero no quiere quedarse sola con ella, ni a sol ni a sombra.Los niños se van con su padre, a casa de los abuelos tres días, al cuarto ella cede en que él vuelva, será la única manera de que la niña acceda a dormir en su casa, siempre y cuando su padre se quede a dormir.

Al tercer día de su vuelta, él llama que se va a pescar calamares y que no volverá hasta que los niños estén durmiendo.La niña se niega en rotundo a acostarse sin su padre en casa y dice que se quiere ir a casa de los abuelos.Ella llama a su contrario y tras explicarle la situación él vuelve a casa.

Le monta un pollo por el chantaje psicológico y se acuesta con la niña.

Y entonces me acuerdo de ese gen gilipollas que todas llevamos dentro, ese que hace que pierdas el brillo, te encojas y cedas por el bien común.Y mi amiga en concreto, hará lo que sea por sus hijos, porque ella creció en un hogar desestructurado, con su abuela, donde su madre iba dejando los niños que tuvo con distintos hombres a lo largo de su vida.Ella, que era la amiga más guapa de todas las que he tenido, que tenía a todos los que quisiera con una caída de pestañas, que tenía un trabajo con el que ganó un pastizal, que era feliz viviendo en la playa, con el Mediterráneo como reparador, que tenía una vena muy creativa, independiente hasta la médula, pues también tiene ese gen gilipollas tan femenino.


NOTA:Como no puedo corregir, me explico.El que monta el pollo por el chantaje psicológico es él.
La que decidió separarse fue ella pero la casa es suya.