jueves, 28 de octubre de 2010

MILITARES versus CIVILES

Cuando yo entré en la empresa en la que trabajo, el noventa por ciento de mi departamento era militar y el resto civil.
Como a mi nunca me habían gustado los uniformes, ni los estamentos, ni la obediencia ciega, me unía a los cuatro civiles a la hora de criticar el sexismo y clasismo que se suponía inherente al cuadro militar.

Pero pasaron los años, y la convivencia me resultaba mucho más fácil con los militares, eran mucho más educados, más cultos y más disciplinados.Cualidades que se agradecen en un trabajo como el nuestro, en el que en numerosas ocasiones teníamos que desayunar, comer y cenar juntos.

Yo trabajo con, por y para hombres.Pese a que somos dos mujeres en el departamento, casi nunca coincidimos por lo que he llegado a estar dieciocho días en un país lejano rodeada únicamente de testosterona en estado puro, así que hablo con conocimiento de causa.Jamás hubiera podido estar solo con mujeres dieciocho días, el máximo fue unas vacaciones con amigas de diez días y acabamos como el rosario de la aurora.

Los compañeros llegaron a masculinizar mi nombre, acabándolo en O, y así me hacían sentir como uno más, jamás me sentí incómoda o fuera de lugar.Yo soy feminista(insisto, leeros la definición de la Real Academia)y femenina...... por si surgiera alguna duda.

Con el tiempo, la empresa se ha ido civilizando y ahí empezaron los problemas, en nuestro grupo admitimos, con mi voto a favor, al tercer civil cuando su anterior departamento desapareció, y desde entonces he conocido el sexismo, el clasismo, el "moving", el acoso y la desesperación.

Al ser el último en llegar, se sentía desplazado(complejos e iseguridades varias)y se dedicó a minar las buenas relaciones entre los demás, y ¿cómo lo consiguió?, muy fácil.
Primero, hizo la pelota al otro civil y jefe del grupo, como nunca nadie se la había hecho, luego empezó a malmeter.Como solo las mujeres nos atrevimos a coger el toro por los cuernos, amparándose en nuestra inferior categoría laboral, consiguió que en la segunda comida de navidad (que nuestro subgrupo hacía) a la que él acudía, no nos convocaran, nos dolió tanto que el resto del grupo lo acatara que desde entonces ya nada funcionó.

El machismo recalcitrante del equipo A(los civiles)es irrespirable, la que les cae mal pasa a ser "la malfollá" (yo diría estreñida), cuando pasa una mujer medianamente mona por delante (ya sea una recepcionista de hotel, camarera o azafata)sueltan una retahíla de comentarios que avergonzarían al más pintado.Sus críticas a las feas y gordas son dignas de un ajusticiamiento público, sobre todo porque ellos, que ya no van a cumplir los cincuenta, gastan un tipín que madredelamorhermoso.
A todo esto, ni te ceden el paso, ni te llevan la maleta ni te acercan la silla.Puestos a ser machistas, podrían ser coherentes.

Pero lo que no nos perdona este ser deleznable es que mi compañera sea lesbiana, yo madre soltera por voluntad propia y en su casa mande su mujer y sus tres hijas.Porque eso demuestra que en nuestro mundo, su supuesta hombría no la necesitamos para nada.

Así que yo desde aquí pido disculpas a todos aquellos militares de carrera que cuando joven puse a parir y hoy añoro, a los que terminaban mi nombre con una -o y
no con un -ita, a los que me cedían el paso, me llevaban el equipaje y me servían en los restaurantes, pero jamás pusieron en duda mi sexualidad, ni me hicieron sentir incómoda delante de otras mujeres pese a considerarme "uno" más.

8 comentarios:

  1. El machismo se encuentra en los lugares y en las personas más insospechados. Yo he encontrado machistas de todas clases sociales, religión o postura política. Y luego, claro, los que son machistas sólo de puertas para fuera o para dentro, que de todo hay.

    ResponderEliminar
  2. El problema de tu compañero de trabajo es que además de machista es gilipollas, pero que muy gilipollas

    ResponderEliminar
  3. Hola, Puedo pasar?? He entrado de casualidad en el blog y me gusta lo poco que he visto. Me siento identificada en muchas de las cosas que dices aquí, no en el ámbito laboral, pero si en el personal...No se la razón por la cual es mucho más fácil tratar a los hombres, no tienen las dobleces que nosotras en muchos sentidos, y cuando he estado en un grupo sólo con chicos haciendo actividades varias, se tratara de lo que se tratara, no se cortaban por estar yo, ni me sentía excluida ni nada de nada, nunca me he sentido incómoda en ningún ámbito o circusntancia en la que sólo haya estado rodeada de chicos...
    Un saludo!!

    ResponderEliminar
  4. Hola Pseudosocióloga! Bonito color y bonitas entradas... Yo creo que este señor tiene complejo de Edipo. También puede tener el de Electra. En fin... que algún complejo seguro que tiene. No sé... es una caso muy complejo.

    Apúntalo a clase de pintura, a ver si se le bajan los humos!

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Dra.Anchoa:como siempre, tiene toda la razón.

    Gata:como casi siempre, tienes razón.

    Pequeña Meg: bienvenida, voy rauda a devolverte la visita.

    Zafferano:¿a clase de pintura?juas, juas, juas, con su sensibilidad...ni para brocha gorda.

    ResponderEliminar
  6. Este hombre, por llamarlo de alguna forma, hace flaco favor al género masculino. Estoy convencido que tendrá algún complejo, conflicto interno mal curado o problema no resuelto y enquistado....un diez a las madres solteras, sois todo un ejemplo de coraje, lástima algunos no lo sepan ver, reconocer y admirar! Un beso

    ResponderEliminar
  7. en esto te tengo que dar TODA la razón. yo me acuerdo cuando empecé y cuando acabé y el trato no tenía nada que ver. dicen de los militares muchas cosas "no buenas" pero en nuestro trabajo y cuando yo empezaba ( y tu) eran unos caballeros y daba gusto trabajar con ellos....luego llegaron "los otros" y había de todo, pero esa educación se perdió....ahora no estoy al tanto porque ya sabes que me fui yo pero....por lo que cuentas y por los que conozco..enfin!!!!
    también piensa que pillamos una época que ya no existe (en lo bueno y en lo malo)!!! pero es que casi todo era bueno!! joe!!!

    ResponderEliminar
  8. Bueno, hace un tiempo me relacioné bastante con el grupo del 90%, y siempre los he defendido y defenderé porque opino lo mismo que tú, la gran mayoría de los que he conocido y conozco son educados, muy cultos y bastante disciplinados. Siempre me he sentido muy bien en su compañia.
    El civil del que hablas creo que hace tiempo le conocí, ¿¿y quien iba a pensar que se volvería así???. Con lo modosito y majo que parecía ser.

    Creo que tiene un gran complejo de inferioridad, y según la opinión que parece tener de las mujeres, su frustración o rabia con ellas hace que tú seas su blanco más fácil, aprovechandose de la jerarquia del trabajo. Así que tu eres su terapia para pensar lo machito que es cuando te putea, y asi desquitarse cuando llega a casa (y estar rodeado de ellas y ser un cero a la izquierda).

    Bueno, ánimo que tu vales mucho, no dejes que te amargue la vida.

    besos

    ResponderEliminar