martes, 19 de agosto de 2014

En São Sebastião de Rio de Janeiro también tienen invierno





Pero es algo que el español medio no se plantea cuando viaja en julio o agosto. 

Mi primera vez en Río fue hace veinticinco años, un mes de julio. 
Con veinte grados de temperatura había nativos con gorro y bufanda, Copacabana estaba vacía y a la chica de Ipanema no se la avistaba ni esperaba. 
Vi por primera vez esclavismo por parte de congéneres emigrados, de esos que luego he visto en otros países menos desarrollados(lo que quiera que eso signifique) asegurándome que pese a fortísimas medidas de seguridad viven mucho mejor porque tienen un casoplón y seis de servicio (por lo general con un tono de piel más oscuro) a los cuales solo les dan una cama en un cuarto mal ventilado y los restos de la comida que se come "up" .

De entonces acá la cosa ha cambiado, hay menos miseria (aunque para nosotros sigue siendo muy chocante ), está todo muy fiscalizado y si sale el sol , la playa llena de biquinis chiquititos y montones de morenazos jugando en los cienes y cienes  de campos de fútbol y voley siguen aturdiendo nuestros sentidos hasta hacernos olvidar la cara "b" de la ciudad.

Pero a lo que iba, éste julio tuve que volver trabajando y solo salió el sol el día que nos íbamos.
Dos del grupo no habían estado nunca en la ciudad y ante las continuas quejas de la decepción que les había supuesto la lluvia organizamos un par de días en grupo que siempre abarata costes .

Si llegas a São  Sebastião de Rio de  Janeiro y no para de llover cógete un taxi y que te enseñe el centro histórico . 
Empezará por la escalera de Selarón, es muy colorida y está siempre animada .
Es una especie de collage de cerámica que empezó en 1990 el chileno Selarón y que ha recibido aportaciones de lo más curiosas.

El "paço" imperial, colonial y sencillo, vale para hacerte una idea de la poca importancia que tuvo en éste pedazo de país la realeza( si con el libro de Javier Moro no te había quedado claro).En el mismo edificio está la cafetería "Arlequín" donde además hay actuaciones musicales a diario y libros a "tutiplén".

Para tomar un "cafezinho" y aquí toman muchos, a modo de chupitos, hay que ir a
Luego puedes visitar iglesias varias o la tremenda catedral pero sobre todo hay que tomar una cerveza de medio litro ,con fresquera incluida, en el barrio de Urca, apoyados en el malecón con vistas.
Y éste es el sitio
Puedes acompañarla de una empanadilla de "camarão" o de las clásicas "coixinhas de frango"(croquetas de pollo).También se puede comer carne estupenda en el mismo restaurante.
El barrio de Urca es famoso por ser el lugar de residencia de Roberto Carlos, siiiiiii, todavía vive, estaba en el hotel Copacabana en una gala televisiva.

Por la tarde parecía que clareaba y arriesgamos al subir a Pão de Açucar y ésto es lo que vimos
Ya por la noche fuimos al barrio de Lapa, que junto con el de santa Teresa te puede dar la falsa sensación de que estás en la más pintoresca Lisboa.
Que yo estoy convencida de que cuando se repartieron el mundo, los listos de turno les dejaron Brasil a los portugueses por su dificultad geográfica, porque lo de las cuestas, aquí y en Lisboa, hay que verlo para creerlo .
Una noche fuimos a ver música en vivo y cenar a "Río scenarium" que es donde te mandan todos los conserjes y guías pero el sitio es "Carioca da gema", la comida es menos importante pero el sitio es mucho más auténtico y los músicos son de los que lo viven, así como los nativos que van a bailar.
Los dos están en Lapa.

El domingo seguía lloviendo y cogimos otro taxi para ir a la ciudad palaciega de Petrópolis, es la Karlovy Vary o Badem Badem "brasileira".Lo bonito es el viaje, te apabulla la verdura, la orografía y la cantidad de agua que cae para que Brasil pueda seguir siendo uno de los pulmones del mundo.
Comimos en Majorica una carne espectacular( aquí la carne está muy buena en cualquier sitio).

El último día libre nos escaqueamos mi primo el de Zumosol y yo, con la excusa de que desde el Cristo del Corcovado no se iba a ver una poca leche y quedamos con dos amigas, una local que nos llevó a comer norteño(ella es de Fortaleza) al barrio de Santa Teresa. 
Es lo más bohemio de la ciudad, fuimos al hotelito donde Amy Winehouse hizo uno de sus últimos destrozos, vimos una performance de esas que ahora se ha puesto de moda en los hoteles de Madrid pero aquí era un chalé.
Las vistas de las favelas desde allí subyugan , al menos a mi.
Y de ahí acabamos tomando caipirinhas de saque a orillas de la laguna, en el Palaphito.Ellos incluso probaron la de arándanos, es lo que tiene ir con una "snob" del lugar.

Si os falta una cena romántica el sitio es "Aprazivel" con unas vistas espectaculares.
Y si con una noche de bossa nova y otra de samba no habéis tenido suficiente "el bar de Tom" es la tercera apuesta.
Río es mucho más, como todas las ciudades, hay que vivirlas, pero si solo vais una semana y no para de llover ....no decaigáis .

SI HUBIERA TENIDO INSTAGRAM EN RIO

Porque le conozco y le hizo mucha gracia que en España usáramos la frase "estás hecho un Fitipaldi".
Porque podía ser Lisboa.
Porque lo de algunos católicos es mucho.
Porque el último día amaneció con sol y a mi me dió la risa floja porque nos íbamos a las doce del mediodía.

Porque no nos engañemos, en Río hay mucha miseria pero Río es mucho Río.

Favela vista desde Santa Teresa porque para mi santa Teresa tiene algo el nombre en sí.