sábado, 12 de julio de 2014

NO ME GUSTA EL CIRCO

A mi padre le entusiasma y mi madre lo aborrece.Jamás nos llevaron pero siempre que había circo en la tele mi padre nos llamaba con tanta ilusión que no nos atrevíamos a negarnos a verlo(lo mismo que con "el hombre y la tierra", a día de hoy es oír  la sintonía  del programa y todavía se me ponen los pelos como escarpias, nunca entendí ese amor que el personal le profesaba al "amigo" Félix).

Dicho esto, yo, como buena madre, intento no pasarle mis fobias a mi churumbel.Así que cuando una amiga nos invitó unas navidades al famoso circo Americano que se pone en la plaza de las Ventas no me negué.Mi hija flipó, a mi no me gustó y al salir me moría de vergüenza porque estaban los defensores de los animales y me hubiera unido a ellos si no fuera por lo incoherente del tema.

Así que decidí no llevarla nunca más a uno en que salieran animales.La siguiente vez montaron una carpa en el pueblo de al lado del que vivo y como no se veían jaulas volví a intentarlo, el número que más le gustó, el único que había con perros adiestrados.

El circo del sol me da más "yu-yu" si cabe porque pensar en como adiestran a los niños me quita el sueño.Pero vinieron a la ciudad con un especial de "Michael Jackson" y supuse que las niñas chinas no pintarían nada, casi acierto pero las canciones escogidas(supongo que por tema "royalties") no fueron de mi agrado pero mi hija estuvo pasmada toda la sesión y salió de allí siendo "fan" de Michael Jackson.

Así que dije nunca "mais", tres es un buen número a la hora de dar oportunidades, así que ya había cumplido.

Hasta que un anuncio del circo Cric me hizo dudar, miré la página web una y mil veces, los distintos programas de todos los días y todas las sesiones.No había niños, ni animales(ni grandes ni chicos), a excepción de las famosas pulgas.

Y por fin lo encontré, es el circo en esencia.En medio del Montseny(paraje natural cercano a Barcelona), de hecho hay excursiones de una hora programadas para ver el monte.
Y su "alma mater" es Tortell Poltrona, payaso que ha ganado todos los premios relativos al circo habidos y por haber.
Vale, se me ha olvidado mencionar a Charlie Rivel. ese ser admiradísimo por mi padre si me gustaba, era distinto a cualquier otro payaso y la obra de teatro que interpretó Ferran Rañé en su honor es de lo mejor que he visto en mi vida.("Uhhhhhhh" se titulaba).
Y Tortell Poltrona me lo recordó.Le gusta su trabajo y a sus sesenta años(aunque aparente más) se le sigue notando.

Es un circo para echar el día, desde las once hasta las ocho de la tarde.Son varias carpas que se alternan para mover a los visitantes, hay talleres para los más pequeños, tienen una cantina curiosa pero que deja mucho que desear, pero os podéis llevar la comida.Y cuesta unos quince euros, si los comparas con los 80 del circo del sol no hay color.
Mi hija se lo pasó como una enana, y pese a estar molida no quiso irse hasta que no acabó TODO.
Así que si alguna vez pasáis cerca, entre mayo y julio, no dejéis de visitarlo, vale la pena.Eso sí, es en catalán, pero al circo nunca se ha ido a escuchar.


22 comentarios:

  1. Me encanta el circo. Como a mi padre. Aunque algunos me den mucha pena los participantes (nunca los he visto de niños). Y los de animales también me dan pena.

    ResponderEliminar
  2. Nada no me gusta el circo.
    ni con bichos ni sin bichos.
    el único que me gusta son los payasos de la tele
    y sobre todo miliki.

    ResponderEliminar
  3. Yo podría hablar muchísimo de esto. Como mago y malabarista que soy, el circo es mi vida.
    Pero no quiero entablar ningún debate.
    Te diré que a mi tampoco me gusta como adiestran a ciertos animales, y no solo en el circo.
    Pero el CIRCO DEL SOL son palabras mayores.
    Los niños y niñas que ahí trabajan, no son explotados, ni nada parecido.
    Para trabajar en el Circo del Sol lo primero que exigen es que los estudios vayan por delante, Y sus familias viven con ellos. Y por supuesto, ganan mucho dinero, el suficiente para no pasar necesidades jamás en su vida.
    Y el currículum del Circo del Sol abre muchas puertas. Para una persona que ame el espectáculo, es lo más grande que le puede pasar en la vida.
    Yo, a estas alturas, solo puedo conformarme con pagar la entrada y verlos en vivo.
    Y jamás me cansaré de hacerlo.
    Es un espectáculo donde la belleza es la primera prioridad. Y aparte de eso, roza la perfección. Están por aquí, en España, con el "Dralion". Yo ya lo he visto 3 veces. Recomiendo a todo el mundo que vaya a verlo. Saldrá flipando del espectáculo. Y sobre todo, cuando vean a mi amigo Victor Kee, el malabarista ruso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Me pilla un poco lejos el Cric, pero lo apunto, nunca se sabe dónde puede terminar uno.... ;)
    A mí los circos me dan grimilla, estuve varias veces de pequeño y vale, entonces te gusta porque todo es nuevo, para muchos era la primera vez que ves un elefante, un tigre... (algunos van por las señoras con lentejuelas, supongo, pero los niños van por los animales principalmente)
    Mi niño es payasofóbico, así que no tengo problemas al respecto XDDDDD
    El circo del sol tengo ganas de verlo en vivo, de vez en cuando paran unos dias en Zgz...aunque a los precios que va, tener que llevar a toda la familia para perder medio espectáculo entre que uno tiene pis, el otro se aburre, bebidas, "pues vaya mierda sitio has elegido que no se ve nada" y demás, no sé yo si será bueno para la poca salud mental que me queda.
    Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre pensé que no era normal a mi de pequeña junto con mis hermanos cada vez que venía un circo nos llevaban veía reír cuando salían los payasos ypensaba de que se ríen,cuando decían vamos al circo siempre decía yo no quiero,pero claro un niña.de 7 o 8 años lo que decía no se tenía en cuenta,sin embargo cuando venía el circo acampaban en una rambla que estaba cerca de mi casa y me gustaba ir a ver los animales,me daba mucha penita verlos en sus jaulas,y preguntaba que porque tenían q estar allí metidos

      Eliminar
  5. a mi me da una mezcla entre pena y miedo...

    ResponderEliminar
  6. El otro día, nos contaba Fernando, nuestro "vitirinario" (palabra de un sobrino segundo de mamy, que hace unos años quería ser "vitirinario" como su abuelo y su tío, no como su padre que es catedrático... dónde va a parar) bueno, pues nos contaba que hace unos años, en nuestra pequeña ciudad recibió la visita del domador de elefantes del circo que teníamos plantado temporalmente en un erial, contándole que su elefanta tenía una buena infección en el oído, nuestro querido Fernando se pone en marcha a refrescarse los conocimientos sobre la anestesia en paquidermos, a calcular la dosis, pide al Hospital Veterinario Universitario de nuestra capital de provincias su aprovisionamiento anestésico para todo el año y como no llegaba al homónimo de la provincia de al lado. Llegan "las drogas" y allá va nuestro héroe acompañado de un colega para que no se pierda la oportunidad de semejante trabajo en plena meseta y al entrar en la carpa tenían a la pobre elefanta atada en plan Gulliver y todos los fornidos y forzudos del circo y pueblos aledaños tumbados sobre la elefanta, al indicarle al domador que en cuanto le pinchase la primera dosis de anestesia la mayoría de los "sijeta elefanta" se podrían ir le dice el domador: ¿Anestesia? ¿Para qué? Ya he llamado al panadero, y, allí estaba J. P, el panadero jazzero, -mamy le llama así porque siempre le detecta la ruta de reparto al son de Billie Holliday- pues allí estaba provisto de una gigantesca caja de chuscos cuarteleros. Total, que al negarse el domador a que le anestesiaran a la elefanta, Fernando no sabía si negarse a realizar la operación que consistía en limpiar el oído (literalmente metiendo todo el brazo en el conducto y extrayendo cubos y cubos de supuración, detectar que lo había producido, y administrar el antibiótico correspondiente) finalmente por pena de la elefanta, lo hizo a lo vivo y cada vez que accedía y rozaba los puntos donde más le dolía al animal este se revolvía y temblaba todo como una mole y el domador gritaba ¡panadero! y J.P tiraba un par de chuscos a la boca del paquidermo que, momentaneamente, se tranquilizaba al masticar...
    En fin, a nosotras no nos gusta el circo, y por supuesto que yo no voy a ir a un circo de pulgas ni forrada de Scalibors. ¡¡¡Menudo riesgo!!!

    ResponderEliminar
  7. Me declaro fan de Tortell Poltrona. En mi lejana infancia lo pude disfrutar en fiestas mayores del pueblo cuando actuaba con su hermano, els Germans Poltrona.

    Y del circo, ni fu ni fa, eso sí, guardo vagos recuerdos de mi más primera infancia.

    ResponderEliminar
  8. A nosotros no nos gusta el circo, de hecho cangrejito todavía no ha ido, siempre dice que no cuando se lo proponemos. Aunque ese no parece el típico Circo la verdad.

    ResponderEliminar
  9. Yo nunca he sido demasiado de circo pero he ido algunas veces, la última, hace unos cuantos años pero siendo ya una mujer hecha y derecha, me sacaron a hacerme el lanzamiento de cuchillos y, entre la vergüenza de salir al medio de la pista y el cangueli de los cuchillos casi me muero... Luego vi que solo era un truco y que mientras yo estaba como un flan el público se partía de risa, cosa a la que con los ojos tapados no podía encontrarle explicación hasta que vi lo que había pasado pero vamos, que yo no vuelvo a pasar por aquello...

    ResponderEliminar
  10. El circo era una de las pocas alegrías que se podía uno permitir tiempo ha en muchos lugares de España, de ahí que era "obligado" para los infantes su asistencia cuando llegaba el circo al pueblo con aquellas carpas cochambrosas y todo lo cutre que era. Aún así, los chavales nos quedábamos boquiabiertos.
    Con el tiempo se han regenerado y (casi)desaparecido el cutre-circo. Hay ofertas muy interesantes (pocas) y la que presentas lo es. A ver si hay suerte...

    Saludos!

    ResponderEliminar
  11. El circo siempre me ha dado una sensación de tristeza en su entorno!

    ResponderEliminar
  12. es la más triste de las alegrías impostadas. La más desenfadada de las tristuras!!!!
    abrazos

    ResponderEliminar
  13. El idioma en este caso no es algo relevante, como bien apuntas. yo solo he ido una vez en mi vida al circo, y me gusto bastante, sobre todo el espectáculo de equilibrismo.
    Un saludo :)

    ResponderEliminar
  14. A pesar de que me causa tristeza me gustaría hacer una gira con ellos, quizas cambie mis prejuicios!

    ResponderEliminar
  15. Debía decirlo: ((de mi blog))
    otras no tuvieron oportunidad de verla, desgraciadamente . No la vieron venir. No la verán venir. La violencia se las tragó. No era la noche de las estrellas. Ni de las vírgenes. Triste realidad ésta.
    Pilar Blanco Unzué

    ResponderEliminar
  16. Tita:Pues en eso no coincidimos.

    ECDLC:¿Ves como tenemos mucho en común?

    Rojo Merlín:Desde luego el circo del sol es espectacular pero con las contorsionistas chinas me pasa como con los deportistas de elite, pienso que les han robado la infancia y que sus padres son los culpables.

    Jatz Me:Con el circo del sol no te da tiempo ni a a pestañear.

    Alicia Sánchez:¿miedo a lo cutre?

    Babunita:¡Que bárbaros!
    El número de las pulgas lo puedes ver por internet sin riesgos.

    Sese:Tortell Poltrona es que lo vive, a sus sesenta años y todavía se parte con los números de los otros.

    Papa Cangrejo: Es la primera vez, sin tener en cuenta a los payasos de la tele, que recomedaría a alguien ver circo.
    ¿Le has puesto a cangrejito el vídeo de "Había una vez...un circo"?.Solo por las canciones vale la pena, aunque quizás ya es demasiado mayor.

    MNCris:Eso da para una entrada.xD.

    Jose Núñez Cela:Eso es verdad, cuando no había otra cosa ...pero hoy en día no tiene razón de ser.

    Leovi:Total.

    P.MªPilar:Tú siempre tan certera.

    Sara;Pues eso....

    ResponderEliminar
  17. Perdón por la autorreferencia, pero cuando era niño le tenía pánico a los payasos y a los enanos, debido a una mala experiencia en un circo, así que tendría que vencer mis temores infantiles para ir... lo que no estaría nada mal, ¿no?
    Un abrazo fuerte.
    HD

    ResponderEliminar
  18. Los payasos siempre han sido mis favoritos, de pequeño soñaba con un circo solo de payasos. Cuando me llevaban al circo estaba aburrido esperando la hora de los payasos.

    ResponderEliminar
  19. El circo con animales me recuerda a Ángel Cristo, del que no he sido nunca NADA fan... Con eso no te digo nada y te lo digo todo ;P

    ResponderEliminar
  20. Humberto:Estoy tras tu libro ¿sabes dónde lo venden en Madrid o Barcelona?

    Leovi:Curioso....a mi me pasaba como a ECDLC salvo los de la tele....el resto me deprimía , con excepción de Charlie Rivel.Tienes que buscar el montaje teatral de "uhhhhh" con Ferran Rañé, buenísimo.


    Speedygirl:eso te ha "quedao" de lo más frickie....

    ResponderEliminar
  21. Soy consciente de la antigüedad del post, pero para mi hay temas que nunca caducan. El circo es uno de ellos.
    Aborrezco el circo. Jamás me ha gustado. No le veo la gracia. Ni con animales, ni con enanos, ni con payasos ni malabaristas...
    Es como un anacronismo. De hecho veo a alguien vestido de payaso me entra repelús.
    No me gustan, ni me hacen reír ni le veo sentido a sus tonterías. Recuerdo de pequeño ir con el cole al circo y ser el único "rarito" al que no le gustaba. Todos mis compañeros flipando con las actuaciones y yo pensando que podría estar haciendo cualquier otra cosa que estar allí aguantando el espectáculo.

    ResponderEliminar