domingo, 6 de junio de 2010

LA MINISTRA Y LOS CUENTOS

Según el ministerio de igualdad habría que reescribir todos los cuentos que tengan un fondo de desigualdad o inciten a ella.

Es verdad que cuando llegó el momento de leer cuentos a mi hija no me planteé semejante cuestión, si me la planteé al llegar el momento de ver dibujos animados y aunque las únicas que se salvaban de la quema eran "Las tres mellizas"fue inevitable que viera de todo y mi hija se decantó por los superhéroes y aborrece a las princesas aunque su color preferido sea el rosa fuerte.

Así que una influencia clara de la pasividad de Caperucita, el servilismo de Blancanieves o la apatía de la Bella durmiente es que sencillamente le parecen bobas, no ejemplos a imitar.

Es una cuestión delicada a la par que superficial; que un ministerio, con los tiempos que corren, se preocupe de semejantes cuestiones me parece exagerado pero el tema a mi sí que me da qué pensar.
¿Será por la cantidad de cuentos que he leido que jamás encontré al príncipe azul pero si montones de "Peter Pan"?¿Qué cualidades tenía el príncipe azul?Era guapo y se partía el alma por salvar a su chica pero ¿y después?¿Os lo imagináis preparando cenitas románticas?¿cambiando pañales?¿limpiando telarañas por los altos del castillo?.Claro que dado su "status" tendríamos mucho servicio en palacio y él se pasaría la vida viajando en busca de aventuras.¿Le acompañaría yo en sus viajes?Pues no, porque yo no sirvo para eso de que te crien los niños el servicio, y viajar a lo "bradjolie" descentra mucho a los niños.

La verdad es que para lo que te van preparando los cuentos es para la vida moderna.Lo primero es a no confiar, no hay que fiarse de nadie, mira el lobo, la bruja o la madrastra.Sobre todo, el comportamiento de las madrastras, es el caso de Hansel y Gretel, la Cenicienta, Blancanieves o Pulgarcito, esas madrastras, asesinas en potencia.

Y otra cosa, vital de necesidad, es ese tratamiento de la muerte, si lo asumes con dos años no es nada traumático pero como te lean la versión descafeinada y a los diez años leas la original, te da un síncope.
Esa mamá cabrita(literal)cortando la tripa del lobo con tijeras para salvar a sus hijos y luego llenarla de piedras para que se ahoge en el río por sobrepeso.
Esos dos cerditos engullidos por el lobo por vaguetes.
Esa abuelita que se salva porque el lobo no masticaba la comida pero que luego no siente ningún remordimiento al ver al cazador coserle a tiros.

¿Y las fábulas?Me direis que no son educativas.A mi me gusta especialmente la de la cigarra que muere de frío porque las hormigas pasan olímpicamente de darle cobijo en invierno después de que se ha pasado el verano amenizándolas con sus canciones.O la de la lechera.Estas también entrarían en los recortes ministeriales por la imagen que dan de las féminas:malas amigas, peor vecinas, fantasiosas.....

Pero la que se lleva la palma es "la retita presumida", es el cuento educativo por excelencia.Es el claro ejemplo de a dónde te puede conducir lo de buscar "maridito guapete".

Así que pese a considerarme feminista(leeros la definición de la Real Academia y luego decirme que no lo sois)yo abogo por los cuentos clásicos, sin retoques.Definiros.Un beso.

4 comentarios:

  1. Yo era de Mulán, las princesas típicas siempre me parecieron unas moñas xD
    Y tmb prefiero los cuentos clásicos sin medidas doctrinales de por medio, ya sean de la Señora del Ministerio como de otros. A mí me los leía mi madre de pequeña, y creo que he salido bastante normal, y feminista un rato largo.

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  2. El príncipe azul era un auténtico memo! Yo también escribí un texto sobre eso al principio de abrir el blog, jajajaa

    http://setehapasadoelarroz.blogspot.com/2009/07/pero-que-azul-ni-que-principe.html

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  3. A mi primogénita le regalé mi tomo de los cuentos de Andersen y le gustó tanto como a mí. Los zapatitos rojos es su preferido y es bastante duro. La sirenita de Andersen no tiene el mismo final endulzado que la de Disney y a mi hija le gusta más la versión original, "La Reina de las Nieves" es genial, yo lo leí muchas veces y a mi hija le encanta y no es ningún cuento blanco. A mi las fábulas no me gustan, son demasiado 2+2=4 Pero si se las he leído a mis hijos como para reforzar los valores que les inculco.

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  4. No es superficial mujer! Y es mucho mas facil no meterles esas cosas en la cabeza que intentar sacarselas luego.
    Lo que, contrastado con lo que cen a diario, pueden resultar tan blandas y cursis las chicas de los cuentos que tal vez es mejor dejarlas asi y que las niñas no se las crean que "arreglarlas" y les marquen mucho mas

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